Proponemos la creación de un espacio confiable de encuentro y aprendizaje compartido, a través de un trabajo integrador. Cuando me encuentro con otro: ¿Qué veo?, ¿Qué distorsiona mi mirada?, ¿Cuánto de mi historia está puesta en el otro?, ¿Desde qué lugar lo escucho?, ¿Qué me pasa con las diferencias, con los juicios de valor?, ¿Te veo?, ¿Me ves?.
Es precisamente el encuentro con el otro, el espacio grupal, el compartir experiencias, lo que nos permite “darnos cuenta” de lo que nos pasa en el “aquí y ahora” y transformar la dificultad en aprendizaje y nuevas opciones para mejorar el vínculo con nosotros mismos y los demás.