martes, 24 de enero de 2012

Tercera Fuerza en Psicología.-



En las décadas de los cincuenta y sesenta se  ha desarrollado una "Tercera Fuerza en Psicología", la Psicología Humanista, que presenta diferentes facetas: de protesta, de desafío, de complemento, de extensión o de alternativa de las otras dos corrientes, la Psicología Conductista y el Psicoanálisis. La Psicología Humanista acepta los modelos y analogías de las otras dos corrientes como guías legítimas para ciertas áreas de investigación, pero las entiende insuficientes.

Abraham Maslow, padre de la Psicología Humanista, consideraba la orientación humanista como "una estructura supraordenada más amplia" que puede dar cabida al Conductismo, al Psicoanálisis y a otras posiciones en Psicología. El trabajo debe orientarse hacia el estudio de la complementariedad de los diversos enfoques. La Psicología Humanista desea abarcarlos e integrarlos todos en una visión del ser humano más amplia, para lo cual adopta un paradigma epistemológico sistémico.

La “Tercera Fuerza” procura una visión integral que se ha  ido consolidando con una firme fundamentación epistemológica de su enfoque y con el desarrollo y estructuración de metodologías y técnicas apropiadas y sensibles a lo más específicamente humano, como es la libertad, la conciencia, la creatividad, los valores y los sentimientos.
En sentido amplio, comprende a un conjunto de autores que entienden el ser humano, el objeto y método de la psicología, la patología y su tratamiento claramente relacionados con la tradición filosófica humanista.

Representantes:
 William James, Gordon Allport, Abraham Maslow, Carl Rogers, Ludwig Bingswanger, Medar Boss, Rollo May, Charlotte Bühler, Wilhelm Dilthey, Edward Spranger, William Stern, Kurt Lewin, Kurt Goldstein, Gardner Murphy,  Fritz Perls, Eric Berne,  Victor Frankl, Eric Fromm, Ronald Laing, quienes simpatizan o comparten muchas posiciones sostenidas por la Psicología de la Gestalt, la Psicología Adleriana, la Junguiana, la Neo-Freudiana, la Psicología del Yo, la Fenomenológica, la Existencial, la "Self-theory", la Transaccional y la Proactiva.

La Psicología Humanista es más un movimiento que una escuela, una nueva orientación hacia la Psicología, un modo de pensar a hombre e incluso más aún el reflejo de una actitud sobre el ser humano y el conocimiento. Es psicología  que busca explorar y adquirir una comprensión más amplia y profunda del hombre.



  •       Atención centrada en la experiencia humana consciente como fenómeno primario ineludible al estudiar al ser humano. Las explicaciones teóricas y la conducta externa son consideradas como posteriores y secundarias ante la experiencia misma y ante la significación de ésta para la persona.
  •          Énfasis en cualidades tan profundamente humanas como la elección, la creatividad, la valoración y la auto-realización, en cuanto opuestas a un pensar sobre los seres humanos en términos mecanicistas y reduccionistas.
  •       Fidelidad al "significado y valor" cuando se eligen los problemas de estudio e investigación, y oposición al énfasis que se pone en la objetividad metodológica a expensas de la significación.
  •       Especial aprecio por la dignidad y valor del ser humano e interés en el desarrollo del potencial inherente a cada persona.

En muchos aspectos, el elemento diacrítico que se da entre la Psicología Humanista y las otras orientaciones psicológicas es de orden metodológico. La orientación humanista se ubica en el problema que se debe estudiar y en el pleno respeto a su naturaleza (el ser humano como persona).La metodología deberá crearse, si es necesario, adaptarse y estar en función de su objeto (sujeto) y jamás podrá sacrificarse la naturaleza del objeto (sujeto) a una metodología prestada.

Lic. Liliana Villagra y Lic. Analía Zanconi
Grupo Tercera Fuerza en Psicología
Bahía Blanca

Abraham Maslow (1908 -1970)

Por: Dr. C. George Boeree
Traducción al castellano: Dr. Rafael Gautier

Abraham Maslow nació en Brooklyn, Nueva York el 1 de abril de 1908. Fue el primero de siete hermanos y sus padres eran emigrantes judíos no ortodoxos de Rusia. Estos, con la esperanza de lograr lo mejor para sus hijos en el nuevo mundo, le exigieron bastante para alcanzar el éxito académico. De manera poco sorprendente, Abraham fue un niño bastante solitario, refugiándose en los libros.
Abraham MaslowPara satisfacer a sus padres, primero estudió leyes en el City College de Nueva York (CCNY) Después de tres semestres, se transfirió a Cornell y luego volvió a CCNY. Se casó con Berta Goodman, su prima mayor, en contra de los deseos de sus padres. Abe y Berta tuvieron dos hijas.
Ambos se trasladaron a vivir a Wisconsin de manera que él pudiese acudir a la Universidad de Wisconsin. Fue aquí donde empezó a interesarse por la psicología y su trabajo empezó a mejorar considerablemente. Aquí pasaba tiempo trabajando con Harry Harlow, famoso por sus experimentos con bebés resus de mono y el comportamiento del apego.
Recibió su BA en 1930, su MA en 1931 y su doctorado en 1934, todos en psicología y de la Universidad de Wisconsin. Un año después de su graduación, volvió a Nueva York para trabajar con E.L. Thorndike en la Universidad de Columbia, donde empezó a inetresarse en la investigación de la sexualidad humana.
Comenzó entonces a dar clases a tiempo completo en el Brooklyn College. Durante este periodo de su vida, entró en contacto con muchos de los inmigrantes europeos que llegaban a Estados Unidos, y en especial a Brooklyn; personas como Adler, Froom, Horney, así como varios psicólogos de la Gestalt y freudianos.
En 1951 Maslow pasó a ser Jefe del departamento de Psicología en Brandeis, permaneciendo allí durante 10 años y teniendo la oportunidad de conocer a Kurt Goldstein (quien le introdujo al concepto de auto-actualización) y empezó su propia andadura teórica. Fue aquí también donde empezó su cruzada a favor de la psicología humanística; algo que llegó a ser bastante más importante que su propia teoría.
Pasó sus últimos años semi-retirado en California hasta que el 8 de junio de 1970 murió de un infarto del miocardio después de años de enfermedad.

Teoría
Una de las mucha cosas interesantes que Marlow descubrió mientras trabajaba con monos muy al principio en su carrera fue que ciertas necesidades prevalecen sobre otras. Por ejemplo, si estás hambriento o sediento, tenderás a calmar la sed antes que comer. Después de todo, puedes pasarte sin comer unos cuantos días, pero solo podrás estar un par de días sin agua. La sed es una necesidad “más fuerte” que el hambre. De la misma forma, si te encuentras muy, muy sediento, pero alguien te ha colocado un artefacto que no permite respirar, ¿cuál es más importante? La necesidad de respirar, por supuesto. Por el otro lado, el sexo es bastante menos importante que cualquiera de estas necesidades. ¡Aceptémoslo, no nos vamos a morir si no lo conseguimos!


Jerarquía de Necesidades
Maslow recogió esta idea y creó su ahora famosa jerarquía de necesidades. Además de considerar las evidentes agua, aire, comida y sexo, el autor amplió 5 grandes bloques: las necesidades fisiológicas, necesidades de seguridad y reaseguramiento, la necesidad de amor y pertenencia, necesidad de estima y la necesidad de actualizar el sí mismo (self); en este orden.
Las necesidades fisiológicas. Estas incluyen las necesidades que tenemos de oxígeno, agua, proteínas, sal, azúcar, calcio y otros minerales y vitaminas. También se incluye aquí la necesidad de mantener el equilibrio del PH (volverse demasiado ácido o básico nos mataría) y de la temperatura (36.7 ºC o cercano a él). Otras necesidades incluidas aquí son aquellas dirigidas a mantenernos activos, a dormir, a descansar, a eliminar desperdicios (CO2, sudor, orina y heces), a evitar el dolor y a tener sexo. ¡Menuda colección!
Maslow creía, y así lo apoyaba sus investigaciones, que éstas eran de hecho necesidades individuales y que, por ejemplo, una falta de vitamina C conduciría a esta persona a buscar específicamente aquellas cosas que en el pasado proveían de vitamina C, por ejemplo el zumo de naranja. Creo que las contracciones que tienen algunas embarazadas y la forma en que los bebés comen la mayoría de los potitos, apoyan la idea anecdóticamente.
Las necesidades de seguridad y reaseguramiento. Cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas, entran en juego estas necesidades. Empezarás a preocuparte en hallar cuestiones que provean seguridad, protección y estabilidad. Incluso podrías desarrollar una necesidad de estructura, de ciertos límites, de orden. Viéndolo negativamente, te podrías empezar a preocupar no por necesidades como el hambre y la sed, sino por tus miedos y ansiedades. En el adulto medio norteamericano, este grupo de necesidades se representa en nuestras urgencias por hallar una casa en un lugar seguro, estabilidad laboral, un buen plan de jubilación y un buen seguro de vida y demás.
Las necesidades de amor y de pertenencia. Cuando las necesidades fisiológicas y de seguridad se completan, empiezan a entrar en escena las terceras necesidades. Empezamos a tener necesidades de amistad, de pareja, de niños y relaciones afectivas en general, incluyendo la sensación general de comunidad. Del lado negativo, nos volvemos exageradamente susceptibles a la soledad y a las ansiedades sociales. En nuestra vida cotidiana, exhibimos estas necesidades en nuestros deseos de unión (matrimonio), de tener familias, en ser partes de una comunidad, a ser miembros de una iglesia, a una hermandad, a ser partes de una pandilla o a pertenecer a un club social. También es parte de lo que buscamos en la elección de carrera.
Las necesidades de estima. A continuación empezamos a preocuparnos por algo de autoestima. Maslow describió dos versiones de necesidades de estima, una baja y otra alta. La baja es la del respeto de los demás, la necesidad de estatus, fama, gloria, reconocimiento, atención, reputación, apreciación, dignidad e incluso dominio. La alta comprende las necesidades de respeto por uno mismo, incluyendo sentimientos tales como confianza, competencia, logros, maestría, independencia y libertad. Obsérvese que esta es la forma “alta” porque, a diferencia del respeto de los demás, una vez que tenemos respeto por nosotros mismos, ¡es bastante más difícil perderlo!
La versión negativa de estas necesidades es una baja autoestima y complejos de inferioridad. Maslow creía que Adler había descubierto algo importante cuando propuso que esto estaba en la raíz de muchos y cuidado si en la mayoría de nuestros problemas psicológicos. En los países modernos, la mayoría de nosotros tenemos lo que necesitamos en virtud de nuestras necesidades fisiológicas y de seguridad. Por fortuna, casi siempre tenemos un poco de amor y pertenencia, ¡pero es tan difícil de conseguir en realidad!
Maslow llama a todos estos cuatro niveles anteriores necesidades de déficit o Necesidades-D. Si no tenemos demasiado de algo (v.g. tenemos un déficit),
sentimos la necesidad. Pero si logramos todo lo que necesitamos, ¡no sentimos nada! En otras palabras, dejan de ser motivantes. Como dice un viejo refrán latino: “No sientes nada a menos que lo pierdas”.

Necesidades Salientes
El autor también habla de estos niveles en términos de homeostasis, el cual es aquel principio a través del cual opera nuestro termostato de forma equilibrada:
cuando hace mucho frío, enciende la calefacción; cuando hace mucho calor, apaga el calentador. De la misma manera, en nuestro cuerpo, cuando falta alguna sustancia, desarrolla un ansia por ella; cuando logra conseguir suficiente de ella, entonces se detiene el ansia. Lo que Maslow hace es simplemente extender el principio de la homeostasis a las necesidades, tales como la seguridad, pertenencia y estima.
Maslow considera a todas estas necesidades como esencialmente vitales. Incluso el amor y la estima son necesarias para el mantenimiento de la salud. Afirma que todas estas necesidades están construidas genéticamente en todos nosotros, como los instintos. De hecho, les llama necesidades instintoides (casi instintivas).
En términos de desarrollo general, nos movemos a través de estos niveles como si fueran estadios. De recién nacidos, nuestros foco (o casi nuestro completo complejo de necesidades) está en lo fisiológico. Inmediatamente, empezamos a reconocer que necesitamos estar seguros. Poco tiempo después, buscamos atención y afecto. Un poco más tarde, buscamos la autoestima. Imaginaros, ¡esto ocurre dentro de los primeros dos años de vida!
Bajo condiciones de estrés o cuando nuestra supervivencia está amenazada, podemos “regresar” a un nivel de necesidad menor. Cuando nuestra gran empresa ha quebrado, podríamos buscar un poco de atención. Cuando nuestra familia nos abandona, parece que a partir de ahí lo único que necesitamos es amor. Cuando logramos alcanzar el capítulo 11, parece que inmediatamente sólo nos preocupa el dinero.
También todo esto puede ocurrir en una sociedad de bienestar establecida: cuando la sociedad abruptamente cae, las personas empiezan a pedir a un nuevo líder que tome las riendas y haga las cosas bien. Cuando las bombas empiezan a caer, buscan seguridad; cuando la comida no llega a las tiendas, sus necesidades se tornan incluso más básicas.
Maslow sugiere que podríamos preguntarles a las personas sobre su “filosofía de futuro” ­cuál sería su ideal de vida o del mundo- y así conseguir suficiente información sobre cuáles de sus necesidades están cubiertas y cuáles no.
Si tienes problemas significativos a lo largo de tu desarrollo (por ejemplo, periodos más o menos largos de inseguridad o rabia en la infancia, o la pérdida de un miembro familiar por muerte o divorcio, o rechazo significativo y abuso) entonces podrías “fijar” este grupo de necesidades para el resto de tu vida.
Esta es la comprensión de Maslow sobre la neurosis. Quizás de pequeño pasaste por calamidades. Ahora tienes todo lo que tu corazón necesita; pero te sientes como necesitado obsesivamente por tener dinero y ahorrar constantemente. O quizás tus padres se divorciaron cuando aún eras muy pequeño; ahora tienes una esposa maravillosa, pero constantemente te sientes celoso o crees que te va abandonar a la primera oportunidad porque no eres lo suficientemente “bueno” para ella.

Auto-actualización  : El último nivel es un poco diferente. Maslow ha utilizado una gran variedad de términos para referirse al mismo: motivación de crecimiento (opuesto al déficit
motivacional), necesidades de ser (o B-needs, opuesto al D-needs), y auto-actualización.
Estas constituyen necesidades que no comprenden balance u homeostasis. Una vez logradas, continúan haciéndonos sentir su presencia. De hecho, ¡tienden a  ser aún más insaciables a medida que les alimentamos! Comprenden aquellos continuos deseos de llenar potenciales, a “ser todo lo que pueda ser”. Es una cuestión de ser el más completo; de estar “auto-actualizado”.
Bien; llegados a este punto, si quieres llegar a una verdadera auto-actualización, debes tener llenas tus necesidades primarias, por lo menos hasta un cierto punto. Desde luego, esto tiene sentido: si estás hambriento, vas hasta a arrastrarte para conseguir comida; si estás seriamente inseguro, tendrás que estar continuamente en guardia; si estás aislado y desamparado, necesitas llenar esa falta; si tienes un sentimiento de baja autoestima, deberás defenderte de ese estado o compensarlo. Cuando las necesidades básicas no están satisfechas, no puedes dedicarte a llenar tus potenciales.
No es sorprendente, por tanto, que siendo nuestro mundo tan difícil como es, solo existan un puñado de personas que sean verdadera y predominantemente auto-actualizadas. En algún momento, Maslow sugirió que tan solo ¡un 2%!
La pregunta surge entonces: ¿qué es lo que Maslow quiere decir exactamente con auto-actualización? Para responder, tendremos que analizar a aquellas personas que Maslow considera auto-actualizadas. Afortunadamente, Maslow lo hizo por nosotros.
Empezó escogiendo a un grupo de personas, algunas figuras históricas, a otras que conocía; que a él le parecía que cumplían con los criterios de ser auto-actualizadas. Se incluyeron en este angosto grupo personajes como Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Eleanor Roosevelt, William James, Benedict Spinoza, y otros. Luego se centró en sus biografías, escritos, actos y palabras de aquellos a los que conoció personalmente y así sucesivamente. De estas fuentes, desarrolló entonces una lista de cualidades similares a todo el grupo, opuesta a la gran masa compuesta por el resto de los mortales como nosotros.
Estas personas eran centradas en la realidad, lo que significa que pueden diferenciar lo que es falso o ficticio de lo que es real y genuino. También eran personas centradas en el problema, o lo que es lo mismo, personas que enfrentan los problemas de la realidad en virtud de sus soluciones, no como problemas personales insolucionables o ante los que se someten. Y además tenían una percepción diferente de los significados y los fines. Creían que los fines no necesariamente justifican los medios; que los medios pueden ser fines en sí mismos y que los medios (el viaje) eran con frecuencia más importante que los fines.
Los auto-actualizadores poseían también una manera peculiar de relacionarse con los demás. En primer lugar, tenían una necesidad de privacidad, y se sentían cómodos estando solos. Eran relativamente independientes de la cultura y el entorno, apoyándose más en sus propias experiencias y juicios. Así mismo, eran resistentes a la enculturación, esto es, que no eran susceptibles a la presión social; eran de hecho, inconformistas en el mejor sentido.
Además, poseían lo que Maslow llamaba valores democráticos, o sea, que eran abiertos a la variedad étnica e individual, e incluso la defendían. Tenían la cualidad llamada en alemán Gemeinschaftsgefühl (interés social, compasión, humanidad). Y disfrutaban de las relaciones personales íntimas con pocos amigos cercanos y miembros familiares, más que un montón de relaciones superficiales con mucha gente.
Tenían un sentido del humor no hostil, prefiriendo las bromas a costa de sí mismos o de la condición humana, pero nunca dirigida a otros. Poseían además una cualidad llamada aceptación de sí mismo y de los demás, lo cual implica que preferían aceptara las personas como eran, más que querer cambiarlas. La misma actitud la tenían consigo mismos: si tenían alguna cualidad que no fuese dañina, la dejaban estar, incluso aunque fuese una rareza personal. En consonancia con esto surge la espontaneidad y simplicidad: ellos preferían ser ellos mismos antes que pretenciosos o artificiales. De hecho, ante sus inconformidades, tendían a ser convencionales en la superficie, precisamente lo contrario a los inconformistas menos auto-actualizados que tienden a ser más dramáticos.
Así mismo, estas personas tenían una cierta frescura en la apreciación; una habilidad para ver cosas, incluso ordinarias, como preciosas. Por consiguiente eran creativos, inventivos y originales. Y, finalmente, tenían una tendencia a vivir con mayor intensidad las experiencias que el resto de las personas.
Una experiencia pico, como le llama el autor, es aquella que te hace sentir como fuera de ti; como perteneciente a un Universo; como pequeño o grande en virtud de tu pertenencia a la naturaleza. Estas experiencias tienden a dejar una huella sobre las personas que las viven, cambiándoles a mejor; muchas gentes buscan estas experiencias de forma activa. También son llamadas experiencias místicas y constituyen parte importante de muchas religiones y tradiciones filosóficas.
No obstante, Maslow no cree que los auto-actualizados sean personas perfectas. También descubrió una serie de imperfecciones a lo largo de su análisis:
en primer lugar, con bastante frecuencia sentían ansiedad y culpa; pero una ansiedad y culpa realistas, no neuróticas o fuera de contexto. Algunos de ellos eran “idos” (ausentes mentalmente). Y por último, algunos otros sufrían de momentos de pérdida de humor, frialdad y rudeza.

Metanecesidades y metapatologías
Otra forma en que Maslow aborda la problemática sobre lo que es auto-actualización, es hablar de las necesidades impulsivas (por supuesto, las B-needs) de los auto-actualizadores. Necesitaban lo siguiente para ser felices:

Verdad, en vez de la deshonestidad.
Bondad, mejor que maldad.
Belleza, no vulgaridad o fealdad.
Unidad, integridad y trascendencia de los opuestos, en vez de arbitrariedad o elecciones forzadas.
Vitalidad, no pobredumbre o mecanización de la vida.
Singularidad, no uniformidad blanda.
Perfección y necesidad, no inconsistencia o accidentalidad.
Realización, en vez de ser incompleto.
Justicia y orden, no injusticia y falta de ley.
Simplicidad, no complejidad innecesaria.
Riqueza, no empobrecimiento ambiental.
Fortaleza, en vez de constricción.
Juguetonería, no aburrimiento, ni falta de humor.
Autosuficiencia, no dependencia.
Búsqueda de lo significativo, no sensiblería.

De primera vista, se podría pensar que obviamente todos necesitamos esto. Pero, detengámonos un momento: si estás atravesando un periodo de guerra o depresión, estás viviendo en un gueto o en un entorno rural muy pobre, ¿te preocuparías por estas cuestiones o estarías más ocupado en cómo conseguir comida y techo?
De hecho, Maslow cree que mucho de lo malo que hay en el mundo actualmente viene dado porque no nos ocupamos demasiado en estos valores, no porque seamos malas personas, sino porque ni siquiera tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas.
Cuando un auto-actualizador no llena estas necesidades, responde con metapatologías, una lista de problemas tan largo como la lista de necesidades. Para resumirlas diríamos que cuando un auto-actualizador es forzado a vivir sin estas necesidades, desarrollará depresión, invalidez emocional, disgusto, alineación y un cierto grado de cinismo.
Hacia el final de su vida, el autor dio el impulso a lo que se llamó la cuarta fuerza en psicología. Los freudianos y otros psicólogos “profundos” constituían la primera fuerza; los conductistas, la segunda; su propio humanismo, incluyendo a los existencialistas europeos, eran la tercera fuerza. La cuarta fuerza fue la psicología transpersonal, la cual, partiendo de los filósofos orientales, investigaron cuestiones como la meditación, niveles altos de conciencia e incluso fenómenos paranormales. Probablemente, el transpersonalista más conocido hoy en día sea Ken Wilber, autor de libros como The Atman Project y The History of Everything.


Discusión
Maslow ha sido una figura muy inspiradora dentro de las teorías de personalidad. En la década de los 60 en especial, las personas estaban cansadas de los mensajes reduccionistas y mecanicistas de los conductistas y psicólogos fisiológicos. Buscaban un sentido y un propósito en sus vidas, incluso un sentido mucho más místico y trascendental. Maslow fue uno de los pioneros en ese movimiento de traer nuevamente al ser humano a la psicología y a la persona a la personalidad.
Casi al mismo tiempo, otro movimiento se estaba gestando; uno de esos que dejaría a Maslow fuera de combate: los ordenadores y el procesamiento de la información, así como las teorías racionalistas tales como la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget y la lingüística de Noam Chomsky. Todo esto se convertiría en lo que hoy llamamos el movimiento cognitivo en psicología. Justo cuando el humanismo se iba ocupando de los problemas de drogas, astrología y auto-indulgencia, el cognocivismo proveyó a los estudiantes de psicología aquello que andaban buscando: las bases científicas.
Pero no debemos perder el mensaje: la psicología es, en primer y más importante lugar, lo humano; lo que atañe a las personas, a personas reales en vidas reales y no tiene nada que ver con modelos informáticos, análisis estadísticos, comportamientos en ratas, puntuaciones de tests y laboratorios.

Algunas críticas
Quitando lo anterior, hay pocas críticas que se le puedan hacer a la teoría misma de Maslow. La crítica más común concierne a su metodología: el escoger a un número reducido de personas que él mismo consideraba auto-actualizadores, luego leer sobre ellos o hablar con ellos y llegar a conclusiones acerca de lo que es la auto-actualización en primer lugar, no suena a buena ciencia a mucha gente.
En su defensa, podríamos puntualizar que él entendía esto y consideraba su trabajo simplemente como un punto de partida. Esperaba que otros partieran de este punto y siguiesen desarrollando la idea de una manera más rigurosa. Es curioso que Maslow, el que se ha llamado el padre del humanismo americano,
haya empezado su carrera como conductista con una gran convicción fisiológica. De hecho, él creía en la ciencia y con frecuencia basaba sus ideas en la biología. Simplemente, quiso ampliar la psicología al querer incluir lo mejor de nosotros, así como lo patológico.
Otra crítica, más difícil de contraatacar, es que Maslow pusiera tanta limitación en la auto-actualización. En primer lugar, Kurt Goldstein y Carl Rogers utilizaron una frase para referirse a lo que todo ser viviente hace: tratar de crecer, a ser más, a satisfacer su destino biológico. Maslow lo redujo a solo el dos por ciento de lo que la especie humana logra. Y mientras que Rogers defendía que los bebés son el mejor ejemplo de auto-actualización humana, Maslow lo consideraba como algo que solo se alcanza raramente y en los jóvenes.
Otra cuestión es que él se ocupa de cuánto nos preocupamos por nuestras necesidades básicas antes de que la auto-actualización entre en escena. Y sin embargo, podemos encontrar muchos ejemplos de personas que exhiben aspectos propios de la auto-actualización han estado lejos de haber tenido sus necesidades básicas llenas. Muchos de nuestros mejores artistas y autores, por ejemplo, sufrieron de pobreza, mala crianza, neurosis y depresión. ¡Incluso a alguno podríamos llamarle psicótico! Si pensamos en Galileo, que defendía ideas de las que se retraería, o en Rembrandt, que apenas podía dejar comida en una mesa, o Toulouse Lautrec, cuyo cuerpo le atormentaba o van Gogh quien, además de pobre, no estaba muy bien de la cabeza, sabrán muy bien a qué nos referimos. ¿no pertenecían estas personas a algún tipo de auto-actualización? La idea de que los artistas y poetas y filósofos (¡y psicólogos!) son raros es tan común porque ¡hay mucho de verdad en ello!
También tenemos el ejemplo de personas que fueron creativos de alguna forma mientras se encontraban en campos de concentración. Por ejemplo, Trachtenberg desarrolló una nueva forma de hacer aritmética en un de estos campos. Víctor Frankl desarrolló su aproximación terapéutica también en un campo. Y hay muchos más ejemplos.
Y también hay otros ejemplos de personas que fueron creativos mientras eran desconocidos y al alcanzar el éxito dejaron de serlo. Si no nos equivocamos, Ernest Hemingway es un ejemplo. Quizás todos estos ejemplos sean excepciones y la jerarquía de necesidades se mantiene como fundamental en la generalidad. Pero desde luego, las excepciones nos dan que pensar.
Nos gustaría sugerir una variación a la teoría de Maslow que podría ser de ayuda. Si consideramos la actualización como Goldstein y Rogers la usan, es decir, como una “fuerza vital” que guía a todas las criaturas, podemos ser capaces también de ver que hay varias cosas que interfieren con la consecución completa de esa fuerza de vida. Si somos deprivados de nuestras necesidades físicas básicas, si estamos viviendo bajo circunstancias amenazantes, si estamos aislados de los demás, o si no tenemos confianza en nuestras habilidades, podremos seguir sobreviviendo, pero no viviendo. No estaremos actualizando completamente nuestros potenciales, e incluso no seremos muy capaces de entender que existen personas que actualizan a pesar de la deprivación. Si consideramos las necesidades
de déficit separados de la actualización y si hablamos de una auto-actualización completa en vez de auto-actualización como una categoría separada de necesidades, la teoría de Maslow se entrelaza con otras teorías, y aquellas personas excepcionales que logran el éxito en medio de la adversidad pueden entonces considerarse como héroes en vez de rarezas.

Bibliografía: Los libros de Maslow son fáciles de leer y están llenos de ideas interesantes. Los más conocidos son Toward a Psychology of Being (1968), Motivation and
Personality (first edition, 1954, and second edition, 1970), and The Further Reaches of Human Nature (1971) Finalmente, hay muchos artículos escritos por
Maslow, especialmente en el Journal of Humanistic Psychology, de la que fué co-fundador. Para una información amplia en castellano, utilice un buscador
web y teclee “Maslow”. Recomendamos una página de economía aplicada que aparece en uno de los enlaces.(n.t.)


Un credo para vivir.-




No te subestimes comparándote con los demás. Todos somos diferentes y cada uno es especial.

No establezcas tus objetivos de acuerdo con lo que otros consideran importante. Sólo tú sabes qué es lo mejor para tí.

No des por sentado aquello más cercano a tu corazón. Aférrate a eso como a la vida, ya que sin eso la vida carece de sentido.

No dejes que esa vida se te escape de las manos por vivir en el pasado o por pensar en el futuro. Si vives tu vida de a un día por vez, vivirás todos y cada uno de los días de tu vida.

No te des por vencido cuando todavía tienes algo para dar. Nada está realmente terminado sino hasta el momento en que dejas de intentarlo.

No temas reconocer que no eres perfecto. Ese es el frágil lazo que nos une a los demás.

No temas enfrentar riesgos. Es precisamente asumiendo riesgos que aprendemos a ser valientes.

No dejes el amor fuera de tu vida y no digas que es imposible de encontrar. La forma más eficaz de recibir amor es dar amor; la forma más rápida de perder el amor es sofocarlo y aferrarse a él; la mejor manera de conservar el amor es darle alas.

No pierdas tus sueños. Quedarse sin sueños es quedarse sin esperanzas; vivir sin esperanzas es vivir sin un propósito en la vida.

No corras por la vida hasta terminar olvidando no sólo dónde has estado sino también adónde vas. La vida no es una carrera sino un viaje que debe ser disfrutado a cada paso.

  
Extraído del libro "Tesoros de la Vida"
de ©Susan Polis Schutz 

Un amor compacto.-


Un amor compacto es un bloque sin fisuras, sin huecos por donde destilar. En él cualquier cuarteadura, cualquier roce, nos parecería un abismo.
Un amor compacto, es de piedra; no se anda desmoronando por cualquier cosa, ni desprendiéndose a pedazos, por truenos ni por tempestades.

Es un amor con más capacidad que lo normal. Con el sacrificio al límite de lo humano. La entrega, al límite de la generosidad. Y el perdón al límite de la paciencia. Es el superlativo de los sentimientos.

Un amor compacto es una fortaleza. Tiene tanto hierro en su estructura, tanto cemento en su base, tanto sostenes en sus paredes, tanto sol en sus espacios, que resiste sin lesionarse todos los golpes del destino, todas las jugadas de la suerte, y todos los años de la vida.

Se siembra por la raíces, y ellas solas van formando después el tronco, las ramas, y los frutos.

Un amor compacto, es como la mole de granito donde se estrella todo lo que atenta contra él.

Un amor compacto es un amor sin filtraciones ni deformaciones. Sin ningún interés por delante. Y ninguna ventaja por detrás.

Un amor compacto es de una sola pieza. Por dondequiera que lo ataques, tiene la misma resistencia.

Un amor compacto es total, entero. Sin cortes, sin mitades, sin migajas.

Madre Teresa de Calcuta..-


Tómate tiempo

Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder.

Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder de la tierra.

Tómate tiempo para reír, es la música del alma.

Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud.

Tómate tiempo para amar y ser amado, es el privilegio que nos da Dios.

Tómate tiempo para dar, el día es demasiado corto para ser egoísta.

Tómate tiempo para leer, es la fuente de la sabiduría.

Tómate tiempo para trabajar, es el precio del éxito.

Tómate tiempo para hacer caridad, es la llave del Cielo.

 Madre Teresa de Calcuta.

Friedrich Wilhelm Nietzsche .-


Friedrich Wilhelm Nietzsche es un filósofo cuestionado. Amado u odiado,  jamás su lectura resulta indiferente.
Su pensamiento puede comprenderse desde las vivencias de su biografía, pensamiento expresado a modo de filosófica poesía:

Ø      Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.
Ø      La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar.
Ø      La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.
Ø      No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
Ø      Lo que no me mata, me fortalece.
Ø      La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.
Ø      Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado.
Ø      Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.
Ø      El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.
Ø      No puedo creer en un dios que quiera ser alabado todo el tiempo.
Ø      Toda convicción es una cárcel.
Ø      Y mi noción del conocimiento es: elevar toda profundidad hacia mi altura.
Ø      La espiritualización de la sensualidad se llama amor.
Ø      Todavía esta abierta la tierra a las almas grandes.
Ø      Hay que mantener sujeto el corazón; pues cuando se lo suelta no se tarda en perder la cabeza.
Ø      Lo que se hace por amor acontece siempre mas allá del bien y del mal.
Ø      Si posees una virtud, y es una virtud muy tuya, no la compartas con nadie.
Ø      Enderezaste tus pasiones hacia tu meta suprema; entonces se convirtieron en tus virtudes.
Ø      Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión.
Ø      No hay superficie hermosa si no una profundidad espantosa.
Ø      Las cumbres de la humanidad son más exactamente los puntos centrales de un semicírculo. Pues hay una línea ascendente y una línea descendente. La historia del mundo no es un proceso unitario. Su meta está permanentemente alcanzada.
Ø      Cuanto de forma más elevada es culto un hombre, tanto más solitario es; esto es, trata con lo grande de todos los tiempos, y tal ilustre compañía le hace algo cauto. No es courant(corriente).
Ø      El principio de la conservación de la energía exige el eterno retorno.
Ø      La lucha como medio de equilibrio.
Ø      ¡No la "humanidad", si no el superhombre, es la meta!
Ø      No habéis acabado de nacer y ya empezais a morir.
Ø      Cada hombre es una causa creadora del acontecer, un primun mobile con un movimiento original.

Como Águilas.-


El águila dorada puede ocupar nidos que hayan construido otras águilas mucho tiempo antes (no los roban)  pero continúa renovándolos. Este nido lo comparte con su pareja, con la cual se aparea o une de por vida. Allí provee cuidado, protección y alimentación a los aguiluchos, hasta que éstos alcanzan su autonomía, es decir,  cuando los hijos tienen que mudarse a otro lugar y construir su propio nido.
 “Para crecer es importante echar raíces lo suficientemente seguras como para sostenernos”.
Durante toda su vida el águila continúa trabajando en su nido. El águila dorada puede tener dos ó tres nidos construidos en diferentes lugares, pero sólo utiliza uno por temporada. Cuando cambia de nido lo hace por razones de supervivencia, es decir, para buscar caza. Pero por regla general, el águila construye un solo nido, que cuida, mantiene y renueva. Su nido es muy importante, ya que en él habrán de nacer sus aguiluchos.
Las águilas empiezan sus vidas como aguiluchos, polluelos chillones e inexpertos que van a tomar su lugar entre los mayores luego que pasen por su entrenamiento.
Rompen el cascarón  en su nido de plumas, en lo alto: la cima de una montaña. Mamá águila sale todos los días a buscar el alimento, y en las frías noches de la montaña se acomoda sobre el nido y los abriga. Es tarea compartida, ya que Mamá y Papá son una pareja estable, entusiastas y activos en la crianza.
Un día, Mamá águila en lugar de posarse sobre el nido, empieza a  revolotear por encima de él,  batiendo sus enormes y poderosas alas.  Luego arranca un pedazo de nido y lo deja caer al abismo. Repite esto un par de veces más. Expectantes, los aguiluchos no dejan de mirar a Mamá.
La intención de Mamá es enfrentar a sus hijos con la necesidad de madurar y que aprendan a resolver urgencias de la vida. Los aguiluchos chillan, pero Mamá Águila sabe que es lo mejor para ellos, les está dando libertad…
Algún polluelo se anima tímidamente y asoma al precipicio… Y alguno quizás hasta se atreva a saltar… Mamá observa y toma  a uno de sus aguiluchos y lo empuja  hasta que se cae del nido al precipicio. Es ahí donde a mitad de esa caída libre, el hijo descubre que… Tiene alas!...
“A menudo, no sabemos que tenemos alas hasta que empezamos a volar…”.
Y si aún así el hijo no alcanza a elevarse, estando en riesgo de estrellarse contra el suelo, Mamá que estuvo atenta al proceso, será el colchón que proteja al aguilucho. Mamá acompaña, guía, cuida, protege… Pero empuja, alienta al vuelo…
Los aguiluchos son torpes, que se bambolean trémulos, con sus alas sin probar. Pero cada uno de esos saltos a la nada le va dando un poco más de dominio de sus alas. Aprenden a confiar en sí mismos, porque hay una Mamá que está ahí, confiada, dando seguridad.
Al fin, un día el hijo extiende sus alas y descubre que puede volar y dirigir su vuelo. Puede elegir caminos más allá del nido. Está aprendiendo a ser Águila.
 Las águilas aprenden a volar sin esfuerzo porque aprenden de las corrientes de aire. Un águila se posa sobre una roca y espera, probando el viento.
“Los que saben esperar podrán  remontar, elevarse… A su tiempo…”.
 Esperar los vientos  propicios para el vuelo, recobrando energías gastadas en el vuelo anterior. Esperar hace el vuelo más fácil, ya que es menor el esfuerzo al dejarse remontar que el tener que aletear para volar…
Aunque un águila vuela a grandes alturas mirando al sol, también se adapta a los valles oscuros entre  montañas. Tiene dos pares de párpados. Puede ver al ras del suelo o dirigir su mirada al refulgente sol.
 “Con los pies en tierra, pero sabiendo muy bien dónde queremos volar”.
El águila puede volar más allá de las nubes. Hasta dónde?. Tan alto como lo desee…
Alguien dijo que el águila pone su nido entre las estrellas.
“Podemos anidar en las alturas…”.
Toda águila tiene su tiempo de decaimiento. Puede ser que esté enferma o mudando su plumaje, pero nunca se deja apoderar por el pánico. Busca una roca y se posa allí dejando que el poder sanador del sol y del tiempo  haga su labor. Ya vendrá otra vez el tiempo de levantar alas, pero la espera tiene que venir primero.
“Somos Tiempo…”.
El águila sabe cuándo ha llegado su tiempo de morir. Entonces es cuando busca una roca alta desde donde pueda mirar la puesta del sol y allí se acomoda para esperar, y allí muere mirando el sol.
“Todo sucede a su tiempo. Todo sucede cuando estamos preparados para que suceda”.

Receta.-


Para un cutis delicado: La inocencia.
Para suavizar las arrugas: La sonrisa.
Como un hermoso rubor: La modestia.
Como un delicado perfume: La prudencia.
Como espejo: La humildad.
Para labios atractivos: Habla con palabras amables.
Para ojos adorables: Busca lo bueno en las personas.
Para una figura esbelta: Comparte tu comida con el hambriento.
Para un cabello hermoso: Deja que un niño pase sus dedos a través de ellos una vez al día.
Para un buen adorno: El amor.
Para el porte: Camina  con la seguridad de que sabrás hacerlo y que tu camino es el mejor que podrías haber elegido.

Prométete a tí mismo.-


Ser tan fuerte que nada pueda turbar la paz de tu mente.

Hablar a todos de salud, felicidad y prosperidad.

Hacer que los demás sientan que hay algo bueno en ellos.

Mirar siempre el lado luminoso de las cosas.

Hacer que tu optimismo se realice.

Pensar sólo en lo mejor y esperar sólo lo mejor.

Ser tan entusiasta del éxito de tu amigo como del tuyo propio.

Olvidar los errores del pasado.

Luchar por las grandes consecuencias del futuro.

Sonreír siempre, y que tu sonrisa sea para todos.

Ser suficientemente tolerante, firme y generoso para combatir la pesadumbre, la pasión y el miedo.

Y suficientemente feliz para no permitir la presencia de la inquietud...





Para vivir Gestálticamente.-


  • Vive Ahora. Ocúpate del Presente antes que del pasado o del futuro.
  • Vive Aquí. Ocúpate de lo que esta presente antes de lo que esta ausente.
  • Deja de imaginar cosas. Experimenta lo real.
  • Deja de pensar en cosas innecesarias. En lugar de ello, gusta y mira.
  • Expresa en vez de manipular, explicar, justificar o juzgar.
  • Entrégate a la desazón y al dolor de la misma manera en que te entregas al placer. No limites tu conciencia.
  • No aceptes otros "debes" ni "deberías" mas que los que tu te impongas. No adores a ídolo alguno.
  • Asume plena responsabilidad por tus acciones, sentimientos y pensamientos.
  • Acepta ser como eres.
Extracto del libro Gestalt para principiantes, de Sergio Sinay y Pablo Blasberg

Nunca se sabe...


Sigue los pasos de aquel que bien te aprecia, pero no te pierdas en su camino, ni tampoco te detengas a mirar su andar, aprende de los que caminaron antes que tú, porque ellos tienen el secreto de lo dulce y lo amargo guardado en sus almas, y su corazón late con las vivencias que fue dejando el tiempo en sus cuerpos.
 
  Oye las palabras de aquel que bien te quiere, pero que su discurso no te maree, ni hagas tuyas palabras extrañas que no comprendes. Sabe bien que la palabra se dignifica con la acción, y si no la puedes poner en práctica, porque te parece necia o sabia, mejor aléjate y vete en busca de las palabras necesarias para tu crecimiento.
 
  Saluda al que menos tiene y al que ha cosechado con la misma mano y la misma emoción. Nunca sabes cual mano te puede ayudar.
  No esperes los momentos de estabilidad para embarcarte en la acción, los mejores navegantes, son los que saben pilotear su corazón en todas las condiciones, y aunque la miseria y la gloria los envuelvan, siempre siguen siendo uno, y no se desdoblan ante lo material o lo efímero.
 
  Conduce tus momentos presentes como si fuesen recuerdos del mañana, ríete de tu desgracia y desestima tu éxito, porque son solamente estados necesarios para alcanzar una pequeña porción de sabiduría infinita.
  No te pierdas en lo material, pero no niegues lo que ganaste con virtud y estudio. No te niegues a la miseria, pero no te pierdas en ella, porque no hay persona en éste mundo que pueda eludir las miserias del alma, más si eludes las miserias materiales, sabe que no haces más que lo que hace todo el mundo a cada momento.
 
  Estimula tus sentidos, no hieras a nadie, habla con aquellos que se te oponen, pero no les regales tu cabeza. Del audaz es el éxito, del valiente el oro, y del soñador las esperanzas. Siempre cree en que podrás hacerlo, pero no te pierdas en tus sueños.
  Vive el hoy, ríete del futuro y del pasado, porque aunque los llores y te preocupes, no están a tu alcance.
  Abre los ojos al día venidero diciendo: Si Dios quiere mañana estaré ahí. No creas que porque hoy respiras mañana también lo harás.
  Si juntas mucho, mayores serán tus preocupaciones, si no juntas nada, tu alma se volverá envidiosa. Junta lo necesario para tu viaje en la vida. Un barco con mucha carga se hunde y nadie más sabe de él, hasta que algunos los encuentran oxidado y olvidado, y roban su carga.
  Agradece por todo lo que tienes, y si no estás del todo satisfecho, recuerda todo lo que has tenido que vivir para estar ahí, pero no te pierdas en tus lamentos.
  A veces, lo que tanto buscaste durante tantos años, está delante de tus narices.


Caroline Kent.-

Valentía


Valentía es admitir tus temores
y enfrentarlos cara a cara.
Es tener la fortaleza de pedir ayuda
y la humildad de aceptarla.

Valentía es defender tus principios
sin preocuparte por lo que otros dirán.
Es escuchar tu corazón, vivir tu vida
y no aceptar sino lo que para ti es lo mejor.

Valentía es tomar el primer paso,
dar un gran salto, o cambiar el camino.
Es intentar lo que nadie supo hacer jamás
y todos creen imposible.

Valentía es mantener el espíritu
en los desencantos, y considerar las derrotas
no con el fin sino como un nuevo comienzo.
Es creer que por fin las cosas mejorarán,
aunque ahora parezcan peores.

Valentía es tomar responsabilidad
de tus acciones
y saber admitir tus errores
sin culpar a los demás.
Es confiar, no en los demás,
sino en tu habilidad y esmero para triunfar.

Valentía es negarse a desistir,
aunque la posibilidad te intimide.
Es trazar tu meta, mantenerte fiel a ella
y hallar soluciones para los obstáculos.

Valentía es pensar en grande,
apuntar bien alto y llegar bien lejos.
Es adoptar un sueño y hacerlo todo,
arriesgarlo todo,
no desistir ante ningún obstáculo
para tornarlo realidad.

sábado, 14 de enero de 2012

Receta,.

Clarissa Pinkila Estes.-

Fritz Perls.-

Fritz Perls.-

Fritz Perls.-

Osho.-

Friedrich Nietzsche.-

Friedrich Nietzsche.-

Pablo Neruda.-

Pablo Neruda.-

Pablo Neruda.-

Pablo Neruda.-

La Tristeza y la Furia.-


En un reino encantado donde los hombre nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...

En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...

Había una vez...

Un estanque maravilloso.

Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente..

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos, entraron al estanque.

La furia, apurada (como siempre esta furiosa), urgida – sin saber por qué – se bañó rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...

Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro ( o mejor dicho sin conciencia del paso de tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso su única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que ve es un disfraz y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.

Libro: “Cuentos para pensar” - Jorge Bucay

Tuareg.-


Entrevista realizada por VÍCTOR-M. AMELA a: MOUSSA AG ASSARID


- No sé mi edad: nací en el desierto del Sahara, sin papeles...! Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier. Estoy soltero. Defiendo a los pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo
- ¡Qué turbante tan hermoso...!
- Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando a su través.
- Es de un azul bellísimo...
- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...
- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?
- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.
- ¿Por qué?
- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.
- ¿Quiénes son los tuareg?
- Tuareg significa "abandonados", porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.
- ¿Cuántos son?
- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.
- ¿A qué se dedican?
- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...
- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?
- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.
- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez? - Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!
- ¿Sí? No parece muy estimulante. ..
- Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.
- Saber eso es valioso, sin duda...
- Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!
- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?
- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!
- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?
- Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...
- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...
- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar.
- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?
- ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...
- ¿Tanto como eso?
- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.
- ¿Qué pasó con su familia?
- Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa.... Entendí: mi madre estaba ayudándome...
- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?
- De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di.. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...
- Y lo logró.
- Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.
- ¡Un tuareg en la universidad. ..!
- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.
- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?
- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!
- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.
- Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...
- Fascinante, desde luego...
- Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...
- Qué paz...
- Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo.