De pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua. El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: – ¿Cómo lo hizo? El hielo esta muy grueso, es imposible que lo haya podido quebrar, con esa piedra y sus manos tan pequeñas!
En ese instante apareció un anciano y dijo: – “Yo sé como lo hizo”…
- “¿Cómo?”. Le preguntaron al anciano, y él contestó:
- “No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.
No dejes que nadie te diga hasta donde puedes llegar…