“Yo siento que en un tiempo incierto como éste, realmente no hay lugar para categorías en la psicoterapia en general. Esta psicoterapia en el mejor de los casos, o cuando yo estoy en lo mejor haciendo psicoterapia, es cuando me convierto en un real compañero, explorando con esa persona sin juicios, sin fijar una meta; sin noción de hacia dónde vamos a emerger; ayudando a la persona a escucharse a si mismo, cuerpo, sentimiento y todo lo demás; cuando mi esencia está en contacto con la esencia de la otra persona y estamos buscando juntos en un mundo desconocido y una solución desconocida, y con todo es fortalecedor saber que hay un compañero con él o con ella en esa búsqueda.”
Carl Rogers, 1980